February 26, 2013

CONCURSO PARA POLIDEPORTIVO EN HAMELÍN, ALEMANIA.


Con la colaboración en el proyecto de Anna Griberman y en la maqueta de CommonFab.  

Las referencias arquitectónicas del entorno urbano son nulas. Un entorno residencial de baja densidad no favorece el  reconocimiento de estructuras o sistemas constructivos similares a las requeridas para un edificio de estas características. 

La decisión fue importar un argumento autóctono del territorio aproximado mutándolo para adaptarlo a las necesidades del proyecto. Colonizar un trozo del territorio e irrumpir por sorpresa en el lugar. Tomamos como referencia los bosques cercanos a las montañas Weserbergland, en el entorno de Hamelín. La cubierta del edificio crea un espacio interior tamizado que nos recuerda al interior de los frondosos bosques que los hermanos Grimm describieron en sus fabulosas historias. 

La construcción se propone con unos medios mínimos a base de perfiles de acero y una envolvente de plástico, componen una estructura desnuda de piel y huesos, y en su interior crean una atmósfera de luz amortiguada y uniforme, similares al tamizado de la luz de las hojas de los árboles en el interior de los bosques. 

Se consigue un espacio delimitado del exterior por una simple piel de plástico. La transparencia controlada por este material genera un ámbito fluido y sin sombras, y la retícula homogénea de pilares y cerchas la encontramos reflejada en la trama neutra de soportes de aceros. Como cuando miramos hacia arriba a las copas de los árboles, las condiciones de luz uniforme te introducen en un espacio continuo y homogéneo, un espacio ingrávido donde la sensación es de estar flotando, el tiempo deja de tener importancia y las cosas han perdido totalmente su peso.

Die Sporthalle präsentiert sich mit einer individuellen Architekturform in dem urbanen Raum. Die entscheidende Idee war die Auseinandersetzung mit der Heimat und die darauf folgende Transformation und Anpassung an die Bedürfnisse des Projekts. Als Referenz dienten die Wälder des umgebenden Weserberglandes. Die Interpretation des Bildes dieser Landschaft wird in die Form des Gebäudes integriert. Das Dach der Sporthalle erschafft Licht durchbrochenen Innenraum, der uns an die üppigen Wälder erinnert, die die Gebrüder Grimm in Ihren fabelhaften Geschichten beschreiben.

Die Konstruktion basiert auf minimalen Mitteln aus Stahlprofilen und einer Kunststoffhülle. Die Struktur aus nackter Haut und Knochen schafft im Inneren eine Athmosphäre mit gedämpften und gleichmässigen Licht, was dem eines durch Baumblätter gefilterten Lichts ähnelt.

Es ergibt sich ein ausgewiesener Bereich, der vom Aussenraum durch eine einfache Kunstoffhaut getrennt wird. Die Transparenz dieser Haut generiert einen fliessenden und Schatten freien Raum. Nur das homogene Raster der Stützen und Träger und das Stahlfachwerk scheinen wie neutrale Schraffur durch die Hülle hindurch. So wie der Blick nach oben zu den Wipfeln der Bäume; die gleichmässigen Lichtverhältnisse erzeugen einen kontinuierlichen und homogenen Raum, einen Ort der Schwerelosigkeit, an dem man das Gefühl hat zu schweben, an dem die Zeit unwichtig wird und die Dinge ihren Wert verlieren. 

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